Su gran barriga no le permite salir de la prisión de Brasil.
Aunque no era un plan tan pésimo para escapar de la prisión, sólo hubo un pequeño detalle o más bien un gran detalle: se atoró en el hueco de escape. Terminó rodeado por los guardias que se reían de él.Para colmo los bomberos de la ciudad brasileña de Ceres tuvieron que llegar a rescatar al preso Rafael Valadao, de 100 kilos, cuando su enorme barriga le impidió escapar, en este momento me viene a la mente cuando Winnie the Pooh come tanta miel en casa de conejo que se atasca por culpa de su barriga. Pero bueno volvamos a la noticia.
-María La Vega.
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